ACORAZADOS DE LA II GUERRA MUNDIAL.








Los acorazados jugaron un papel significativo durante la Segunda Guerra Mundial, aunque su importancia fue gradualmente eclipsada por el ascenso de los portaaviones y la aviación naval. A continuación, te proporciono una visión general de su rol y algunas de las clases más notables:

Se trataba de buques de guerra grandes, fuertemente blindados y armados con cañones de gran calibre. Antes de la guerra, se consideraban los reyes de la flota, destinados a enfrentarse en combates directos para dominar los mares. Durante la Segunda Guerra Mundial, sin embargo, su rol comenzó a cambiar por varias razones:

1. Bombardeo de costas: Los acorazados fueron utilizados eficazmente para bombardear posiciones costeras antes de desembarcos anfibios, proporcionando apoyo directo a las fuerzas terrestres.

2. Escudo antiaéreo y contra torpedos: Dada su fortaleza, los acorazados también servían como defensa para otras embarcaciones, usando su artillería para derribar aviones enemigos y repeler ataques de torpedos.

3. Símbolo de poder naval: A pesar de la creciente importancia de los portaaviones, los acorazados seguían siendo símbolos de poder militar y prestigio nacional.

Existieron diferentes clasificaciones:


- Clase Yamato (Japón): Los acorazados *Yamato* y *Musashi* fueron los más grandes y fuertemente armados de la historia, con cañones de 460 mm. Aunque poderosos, ambos fueron hundidos por ataques aéreos estadounidenses, lo que demostró la vulnerabilidad de los acorazados frente a la aviación.

- Clase Iowa (Estados Unidos): Estos acorazados eran rápidos y bien armados, con cañones de 406 mm. El *USS Missouri*, uno de los acorazados de esta clase, es famoso por haber sido el lugar donde se firmó la rendición de Japón en 1945.

- Clase Bismarck (Alemania): El *Bismarck* fue uno de los acorazados más temidos y poderosos de la Kriegsmarine alemana. Se hizo famoso por hundir al crucero de batalla británico *HMS Hood* antes de ser hundido por una gran flota británica.

- Clase King George V (Reino Unido): Estos acorazados jugaron un papel crucial en la batalla del Atlántico. El *HMS King George V* y el *HMS Prince of Wales* participaron en la caza del *Bismarck*.

A pesar de su potencia y armamento, la guerra demostró que los portaaviones, con su capacidad de proyectar poder aéreo a grandes distancias, eran más decisivos en la guerra naval moderna. Esto quedó patente en batallas como la de Midway, donde la aviación naval superó a las unidades de superficie, incluidos los acorazados.

Después de la guerra, los acorazados fueron gradualmente retirados o convertidos para otros usos, mientras que los portaaviones se convirtieron en los nuevos pilares de las flotas modernas.

A continuación, vamos a ver 4 de los más importantes acorazados tanto por su tamaño, armamento, significado e historia.




VITTORIO VÉNETO.






El Vittorio Veneto fue un acorazado de la clase Littorio, construido para la Regia Marina (la Marina Real italiana) durante la Segunda Guerra Mundial.
Esta clase de acorazados fue una de las más poderosas de la época y representó el punto culminante de la construcción naval militar italiana antes y durante la guerra.

Podía pesar proximadamente 45,000 toneladas a plena carga, medía 237.8 metros de largo, con una manga de 32.9 metros, estaba armado con nueve cañones principales de 381 mm (15 pulgadas) en tres torretas triples, doce cañones secundarios de 152 mm, y una variedad de armamento antiaéreo, contaba con un blindaje de cinturón de hasta 350 mm de espesor en las áreas más críticas, además de un blindaje extenso en las torretas y la cubierta, alcanzaba una velocidad máxima de alrededor de 30 nudos, lo que lo hacía uno de los acorazados más rápidos de su tiempo y llevaba una tripulación de aproximadamente 1,830 oficiales y marineros.

El *Vittorio Veneto* fue botado en 1937 y completado en 1940. Durante la Segunda Guerra Mundial, participó en varias operaciones navales en el Mediterráneo. Fue protagonista en la Batalla del Cabo Matapán en 1941, donde fue atacado por aviones británicos, sufriendo daños pero logrando escapar.

A lo largo de la guerra, el acorazado vio acción en varias otras operaciones, pero como muchas unidades de superficie grandes en la era de la guerra aérea y submarina, su efectividad se vio limitada. A pesar de sus impresionantes capacidades, pasó la mayor parte del conflicto operando con cautela para evitar pérdidas catastróficas, dado el dominio naval aliado.

Después de la guerra, el Vittorio Veneto fue internado en Egipto antes de ser entregado a los aliados según los términos del armisticio. Finalmente, fue desguazado en 1948.


EL BISMARCK










El Bismarck fue uno de los acorazados más famosos de la Segunda Guerra Mundial, perteneciente a la Kriegsmarine (la Marina de Guerra de Alemania). Su construcción y breve, pero intensa carrera, han capturado la imaginación de historiadores y entusiastas navales por décadas.

Tenía una capacidad de alrededor de 50,300 toneladas a plena carga, 251 metros de largo, con una manga de 36 metros, estaba equipado con ocho cañones principales de 380 mm (15 pulgadas) en cuatro torretas dobles, doce cañones secundarios de 150 mm, dieciséis cañones antiaéreos de 105 mm, y numerosos cañones de menor calibre para defensa antiaérea, el blindaje del Bismarck era uno de sus aspectos más formidables, con un cinturón de hasta 320 mm de grosor y una protección significativa en las torretas y la cubierta, alcanzaba una velocidad máxima de 30.1 nudos, lo que lo hacía rápido para un acorazado de su tamaño y transportaba una tripulación de 2,200 hombres.

El Bismarck fue botado en 1939 y entró en servicio en agosto de 1940. Su carrera operacional fue corta pero dramática. El Bismarck zarpó en mayo de 1941 junto con el crucero pesado Prinz Eugen en la operación Rheinübung, una incursión en el Atlántico destinada a atacar convoyes aliados.

El 24 de mayo de 1941, se enfrentó al crucero de batalla británico Hood y al acorazado Prince of Wales. En esta batalla, el Bismarck hundió al Hood, considerado el orgullo de la Marina Real británica, con un impacto directo en su depósito de municiones, lo que provocó su explosión y hundimiento rápido.
Tras la batalla, el Bismarck sufrió daños en su proa debido a impactos del Prince of Wales. Ordenó dirigirse a un puerto en Francia para reparaciones, lo que desencadenó una persecución masiva por parte de la Marina Real británica. Finalmente, el 26 de mayo, un torpedo lanzado por un avión británico Swordfish logró dañar gravemente su timón, dejándolo incapaz de maniobrar.
El 27 de mayo de 1941, la Marina Real logró acorralar al Bismarck. Después de un feroz bombardeo por parte de los acorazados británicos King George V y Rodney, junto con otros buques, el Bismarck fue hundido. Si bien la artillería británica y los torpedos causaron daños severos, se cree que la tripulación alemana hundió el barco para evitar que cayera en manos enemigas.

El hundimiento del Bismarck marcó el fin del sueño alemán de que los grandes acorazados pudieran dominar el Atlántico. Su pérdida fue un golpe significativo para la Kriegsmarine. En años posteriores, exploraciones subacuáticas han revelado restos bien conservados del barco en el fondo del Atlántico, lo que ha mantenido vivo el interés en su historia.




EL YAMATO






El Yamato fue el acorazado más grande y poderoso jamás construido, perteneciente a la Armada Imperial Japonesa. Junto con su gemelo, el Musashi, el Yamato representó el pináculo de la construcción naval militar en la Segunda Guerra Mundial y sigue siendo un símbolo de la determinación japonesa durante el conflicto.

Podía desplazar aproximadamente 72,800 toneladas a plena carga, lo que lo convirtió en el acorazado más pesado de la historia, tenía 263 metros de largo, con una manga de 38.9 metros, nueve cañones de 460 mm (18.1 pulgadas), los más grandes jamás montados en un buque de guerra, distribuidos en tres torretas triples así como doce cañones de 155 mm y otros doce de 127 mm para defensa antiaérea y contra buques más pequeños, numerosos cañones antiaéreos de 25 mm y de menor calibre. Estaba protegido por un cinturón de blindaje de hasta 410 mm de grosor y las torretas principales tenían un blindaje de 650 mm. Alcanzaba una velocidad máxima de 27 nudos, relativamente rápida considerando su enorme tamaño y cargaba aproximadamente 2,500 a 3,000 hombres, dependiendo de la fase de la guerra.

El Yamato fue botado en 1940 y entró en servicio en diciembre de 1941, justo antes del ataque a Pearl Harbor. A lo largo de la guerra, sin embargo, sus oportunidades de combate fueron limitadas debido a la evolución de la guerra naval, que había pasado a estar dominada por portaaviones y aviones.
Durante los primeros años de la guerra, el Yamato sirvió principalmente como buque insignia de la flota combinada japonesa. Su rol más destacado fue en la batalla del Mar de Filipinas en 1944, aunque no desempeñó un papel decisivo.
Su misión final llegó en abril de 1945, durante la Operación Ten-Go, una misión suicida destinada a intentar defender la isla de Okinawa. El plan consistía en llevar al Yamato y a su pequeña fuerza de escolta a atacar la flota estadounidense que invadía Okinawa, aunque no había suficiente combustible para el viaje de regreso.
El 7 de abril de 1945, el Yamato fue atacado por una masiva oleada de aviones torpederos y bombarderos en picado estadounidenses provenientes de portaaviones. Después de recibir numerosos impactos de torpedos y bombas, el Yamato se volcó y explotó, partiendo en dos, hundiéndose rápidamente con la pérdida de la mayor parte de su tripulación. De los más de 3,000 tripulantes, solo unos 280 sobrevivieron.

El Yamato simboliza la filosofía japonesa del "decisive battle" (batalla decisiva), que buscaba ganar la guerra en un solo y gran enfrentamiento. Sin embargo, su hundimiento también representa la obsolescencia de los grandes acorazados en una era dominada por la aviación naval y los portaaviones.




USS IOWA.










El USS Iowa (BB-61) es uno de los acorazados más famosos de la Marina de los Estados Unidos y el buque líder de la clase Iowa. Esta fue la última en ser construida por los Estados Unidos y representaba la culminación del diseño de acorazados en términos de velocidad, potencia de fuego y tecnología avanzada durante la Segunda Guerra Mundial.

Podía cargar unas 57,000 toneladas a plena carga, media 270.4 metros de largo, con una manga de 33 metros y estaba armado con nueve cañones de 406 mm (16 pulgadas) en tres torretas triples. Estos cañones eran capaces de disparar proyectiles de hasta 1,200 kg a distancias de más de 38 km. También con veinte cañones de 127 mm (5 pulgadas) en diez torretas dobles, utilizados para defensa contra buques menores y aviones, numerosos cañones antiaéreos de 40 mm y 20 mm y un cinturón de blindaje de hasta 310 mm de grosor y un blindaje significativo en las torretas y la cubierta. Alcanzaba una velocidad máxima de 33 nudos, lo que lo convertía en uno de los acorazados más rápidos jamás construidos y transportaba aproximadamente de 1,800 a 2,700 hombres, dependiendo de la época y las necesidades operativas.

El USS Iowa fue botado en 1942 y entró en servicio en 1943. Participó en varias campañas importantes durante la Segunda Guerra Mundial y más allá, permaneciendo en servicio activo durante varias décadas.
El Iowa sirvió en el teatro del Pacífico, participando en operaciones como la batalla de las Islas Marshall y la batalla del Golfo de Leyte. Fue el buque insignia del Almirante William F. Halsey durante partes de la guerra y transportó al presidente Franklin D. Roosevelt al extranjero en 1943.

Después de la Segunda Guerra Mundial, el Iowa fue reactivado para servir en la Guerra de Corea, donde proporcionó apoyo de fuego naval para las fuerzas de la ONU en tierra.

Durante la Guerra Fría, el Iowa fue modernizado y reactivado varias veces, incluyendo una importante actualización en la década de 1980 bajo el programa "600-ship Navy" del presidente Ronald Reagan. Durante esta época, el acorazado fue equipado con misiles Tomahawk y Harpoon, lo que lo convirtió en una plataforma de ataque moderna.

El 19 de abril de 1989, el USS Iowa sufrió una explosión en una de sus torretas de cañones principales, que resultó en la muerte de 47 tripulantes. La causa exacta de la explosión ha sido objeto de controversia y debate.
Finalmente fue dado de baja en 1990 y, en 2012, fue convertido en un barco museo en Los Ángeles, California. El Iowa sigue siendo un símbolo del poder naval estadounidense y un recordatorio de la era de los grandes acorazados.
El Iowa es también notable por su longevidad y servicio a lo largo de varias décadas, desde la Segunda Guerra Mundial hasta la Guerra Fría. Como museo, ofrece a los visitantes la oportunidad de explorar la vida a bordo de uno de los acorazados más poderosos de la historia.










JOSÉ ANTONIO OLMOS GRACIA.


Policía local de profesión, desarrolla su cometido en la categoría de oficial en el municipio de Huesca, contando con más de 16 años de servicio y varias distinciones. A pesar de que su afán por la historia le viene desde pequeño, no fue hace mucho cuando se decidió a cursar estudios universitarios de Geografía e Historia en UNED y comenzar en el mundo de la divulgación a través de las redes sociales. Actualmente administra el blog elultimoromano.com así como páginas en Instagram y Facebook con el mismo nombre. Además, colabora con revistas, páginas, asociaciones, blogs relacionados con la divulgación histórica y es miembro de Divulgadores de la Historia.




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Bibliografía:





- Bagnasco, Erminio, and Augusto De Toro. The Littorio Class: Italy’s Last and Largest Battleships 1937–1948. Seaforth Publishing, 2010.

- Campbell, John. Naval Weapons of World War Two. Naval Institute Press, 1985. (Incluye detalles técnicos sobre el armamento de la clase Littorio, incluyendo el Vittorio Veneto).

- Garzke, William H., and Robert O. Dulin Jr. Battleships: Axis and Neutral Battleships in World War II. Naval Institute Press, 1985.

- Bercuson, David J., and Holger H. Herwig. The Destruction of the Bismarck. Overlook Press, 2001.Yamato:Yoshida, Mitsuru. Requiem for Battleship Yamato. Naval Institute Press, 1999.

- Evans, David C., and Mark R. Peattie. Kaigun: Strategy, Tactics, and Technology in the Imperial Japanese Navy, 1887-1941. Naval Institute Press, 1997.
- USS Iowa:Stillwell, Paul. Battleship Iowa: The Story of “The Big Stick” from 1940 to the Present. Naval Institute Press, 1996.

- Friedman, Norman. U.S. Battleships: An Illustrated Design History. Naval Institute Press, 1985.General sobre acorazados:Kennedy, Paul M., ed. The Rise and Fall of British Naval Mastery. Penguin Books, 1983.

- Konstam, Angus. Battleships: WWII Evolution of the Big Guns. Osprey Publishing, 2009.

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