LA GRAN MURALLA CHINA.

La Gran Muralla china es una de las maravillas arquitectónicas más emblemáticas y reconocidas del mundo. Esta imponente estructura serpentea a lo largo de las crestas montañosas y valles de China, abarcando miles de kilómetros y atraviesa una historia milenaria que refleja la grandeza, la ingeniería y los desafíos de una de las civilizaciones más antiguas del mundo.

Su comenzó en el siglo VII a.C., durante la dinastía Zhou, aunque las secciones más famosas fueron erigidas durante la dinastía Qin en el siglo III a.C. y se ampliaron y fortificaron a lo largo de los siglos, especialmente durante las dinastías Han, Ming y Qing. Su propósito principal era proteger las fronteras norteñas del Imperio chino de las incursiones y ataques de los nómadas invasores, como los mongoles y los xiongnu.

Una de las características más impresionantes de la Gran Muralla es su extensión. Se estima que, en su punto más largo, la muralla se extendía por más de 21,000 kilómetros, desde la frontera con Corea hasta el desierto de Gobi. Esta longitud extraordinaria convierte a la Gran Muralla en la mayor estructura defensiva jamás construida por el ser humano.

La construcción de la Gran Muralla china fue un logro monumental en términos de ingeniería y mano de obra. Se dice que millones de trabajadores, incluidos soldados, campesinos y prisioneros, participaron en su construcción a lo largo de los siglos. Los métodos de construcción variaban según la época y la ubicación, pero en general, implicaban el uso de piedra, ladrillo, madera y tierra, así como técnicas de terrazas y nivelación para adaptarse al terreno montañoso.

Durante su construcción, los trabajadores que morían y quedaban atrapados dentro de la muralla eran dejados allí para evitar la pérdida de tiempo y recursos en la recuperación de los cuerpos. Se estima que hay miles de cuerpos enterrados dentro de la muralla.

A pesar de su impresionante tamaño y durabilidad, la Gran Muralla no fue una barrera impenetrable. A lo largo de su historia, fue invadida y cruzada en numerosas ocasiones por los enemigos del Imperio chino. Sin embargo, su presencia imponente y su capacidad para disuadir y obstaculizar a los invasores han asegurado su lugar en la historia como un símbolo de la determinación y la resistencia del pueblo chino.

Hoy en día, la Gran Muralla es uno de los destinos turísticos más populares del mundo, atrayendo a millones de visitantes cada año para maravillarse con su grandeza y explorar su rica historia. Además de su importancia histórica y cultural, la Gran Muralla también ha sido reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, asegurando su preservación para las generaciones futuras.

JOSÉ ANTONIO OLMOS GRACIA.

Policía local de profesión, desarrolla su cometido en la categoría de oficial en el municipio de Huesca, contando con más de quince años de servicio y varias distinciones. A pesar de que su afán por la historia le viene desde pequeño, no fue hace mucho cuando se decidió a cursar estudios universitarios de Geografía e Historia en UNED y comenzar en el mundo de la divulgación a través de las redes sociales. Actualmente administra el blog elultimoromano.com así como páginas en Instagram y Facebook con el mismo nombre. Además, colabora con revistas, páginas, asociaciones, blogs relacionados con la divulgación histórica y es miembro de Divulgadores de la Historia.






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Bibliografía:


- WIKIPEDIA.
- https://whc.unesco.org/es/list/438
- http://www.thegreatwall.com.cn/en/#.YKNrfedS-Ul