ALEJANDRO MAGNO.
Infantería macedonia con sus características sarissas.
PRECEDENTES.
El surgimiento de Macedonia como potencia podemos encontrarlo en el Siglo V a. C. cuando Alejandro I reorganiza la administración, la cultura (abriéndose más Grecia) y el ejército, creando, entre otras cosas, el cuerpo de caballería de los heratoi (compañeros).
A su muerte, se vivió un periodo de inestabilidad hasta Filipo II (382-366 a. C.), que a pesar de su afición por la bebida, en tan solo dos años restauró el poder macedonio, interviniendo en Épiro y Tesalia, unificó la administración, mandando colonos en las tierras de escasa población y sedentarizando a tribus nómadas, permitiendo cierta autonomía a los territorios conquistados. Sus políticas produjeron un auge económico y militar, poniendo así las bases de las futuras conquistas de su hijo. Estableció el reclutamiento obligatorio en un sistema de 3 unidades básicas: infantería pesada y ligera, con la introducción de la Sarissa (lanza larga con la que se creaba un muro infranqueable) y la caballería, entre la que se encontraban los heratoi. Con esta organización, Filipo consiguió conquistar prácticamente toda Grecia.
En el 336, Filipo fue asesinado cuando su hijo Alejandro III se encontraba en Asia menor en una expedición para liberar las ciudades jonias de Persia, debiendo volver a Macedonia para coronarse, comenzando la leyenda de uno de los más grandes personajes de la historia.
ALEJANDRO MAGNO.
Alejandro III, hijo de Filipo II y la princesa de Épiro, Olimpia, tomó el poder de Macedonia en el 336 a. C. después de haber recibido educación militar y cultural, incluso del propio Aristóteles, además de haber participado ya en campañas militares.
Su primer acto como rey, fue fortalecer la frontera norte, acabando con los pueblos que le hostigaban. Después, tuvo que intervenir en Grecia donde se producían revueltas independentistas, arrasando la ciudad de Tebas.
Su siguiente paso, fue organizar una expedición para invadir a su gigante enemigo: el Imperio persa.
LA CAMPAÑA HACIA EGIPTO.
Alejandro partió de Pella en el 334 a. C. cruzando el Helesponto con un ejército de unos 40.000 soldados.
La base de este ejercito era la famosa falange macedonia, formada por la infanteria (pezétairoi) armada con largas lanzas de hasta 4 metros (sarissas). Ademas contaba con una poderosa caballeria, tropas auxiliares, los hipaspistes, su guardia personal y los asthetairoi, soldados veteranos que habían recibido este título honorífico por su valía en el campo de batalla.
Su primer objetivo fueron las ciudades griegas de Asia menor. Alejandro pensaba que lo recibirían como un salvador, pero algunas, debido a la pujanza económica que habían desarrollado bajo la protección persa, se resistieron. La primera gran batalla contra los persas tuvo lugar en el río Gránico, teniendo como vencedor a Alejandro, lo que supuso que muchas ciudades cambiaran de bando.
Dos años después, tras el avance por Asia menor, macedonios y persas volvieron a chocar en Issos. A pesar de que el rey persa Dario III contaba con una abrumante superioridad numérica, un error táctico y la pericia de Alejandro, dieron una apabullante victoria a este, que hizo huir a Darío abandonando a su familia. En Damasco, los macedonios también se hicieron con el tesoro real, lo que dio un impulso a la expedición.
En el 332, los macedonios asediaron Gaza y Tiro, consiguiendo tomarlas tras duros asedios. En Tiro, tuvieron que construir un canal de tierra sobre el mar para unir la isla donde se hallaba la ciudad con la costa.
Con estas conquistas, Alejandro decidió no seguir hacia el corazón del Imperio persa, pues el mítico Egipto quedaba expedito tras estas conquistas.
Entro en el delta del Nilo en el 331 a. C. fundando Alejandría y tomando todo el país sin apenas resistencia, pues los egipcios nunca soportaron el dominio persa de bien grado.
A pesar de la conquista de Asia menor, el Levante y Egipto, a Alejandro aun le quedaba adentrarse en Asia para derrotar a Darío, poniéndose en marcha casi sin descanso.
ALEJANDRO MAGNO HACIA LOS CONFINES DEL MUNDO.
Así, los macedonios se encontraron el camino expedito hacia la milenaria Babilonia, donde fueron recibidos como libertadores, por lo wie continuaron su avance hacia el este, conquistando Media y Partis en el 330 a. C. además de numerosos tesoros, con los que pudo contratar nuevos mercenarios y licenciar a sus griegos de la Liga de Corinto, que regresaron a casa.
Su siguiente paso fue la conquista de la satrapía de Artajerjes III, quien había asesinado a Darío, auto proclamándose rey de lo que quedaba de Persia. La empresa no fue fácil, ya que se encontraba en un abrupto terreno (lo que hoy es Afganistán), necesitando de dos guerras para acabar con Artajerjes.
En el 328 a. C. Alejandro habia llegado hasta los confines del Imperio, por lo que se decidió a proseguir su avance hacia la India. Se alió con algunos reyezuelos locales y comenzó su campaña, que fue extremadamente dura debido al clima y a la resistencia local.
Dos años después, las constantes rebeliones de los territorios Indios conquistados, hicieron que desechara su plan de atravesar el Ganges, ppr lo que al llegar a Patala, decidió darse la vuelta tras erigir 12 altares a los Olímpicos en torno a una columna con la siguiente inscripción:
"Aquí se detuvo Alejandro".
EL FIN DEL IMPERIO.
Tras decidir volver con su ejército de la India, mandó dividir en tres cuerpos a sus contingentes: uno volvería por mar, otro por Aracosia y otro a través del desierto de Gedrosia, con el propio Alejandro, pasando penurias y siguiendo conquistando ciudades.
En el 325, estableció la capital en Babilonia, incentivó una politica de alianzas y matrimonios con la nobleza persa, llegando a casarse con Roxana. Esto hizo que sus tropas se distanciaran de él y en medio del descontento, Alejandro se vio envuelto en una conjuración, por lo que mandó ajusticiar a varios compañeros de su propio séquito, a lo que siguieron diferentes purgas.
Finalmente, en el 324 a. C. decidió que todos los griegos volvieran a sus ciudades.
Su reinado no iba a durar mucho, pues el 13 de Junio deo año siguiente murió en Babilonia, posiblemente envenenado, siendo trasladado su cuerpo hasta Alejandría de Egipto.
Tras su muerte se produjeron diversas intrigas palaciegas en Macedonia por el derecho a sucederle, en las que se vieron involucrados su madre Olimpia, sucediéndose revueltas en las que esta y Roxana fueron asesinadas, así como su hijo Alejandro IV.
El Imperio se dividió entre sus generales: Seleuco se quedaría con Persia, Antígono con Siria y Anatolia, Ptolomeo con Egipto, Casandro con Macedonia y parte de Grecia y Lisímaco con Tracia, proclamándose cada uno rey de sus territorios y comenzando así, con la desmembración del Imperio de Alejandro, el período helenístico.
JOSÉ ANTONIO OLMOS GRACIA.
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Bibliografía:
HISTORIA ANTIGUA UNIVERSAL II. EL MUNDO GRIEGO (2ª)
Autor/es: Fernández Uriel, Pilar. Editorial: U.N.E.D.
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