ASIA EN LA EDAD MEDIA.

 




 En el siguiente artículo, voy a hablaros un poco de los estados mas importantes durante la edad media en Asia, una zona muy desconocida para los aficionados a la historia, ya que en Europa esta es una época de grandes acontecimientos que eclipsan al resto del mundo. Aun así , Asia también dio grandes imperios, sin contar con los mongoles, que tuvieron una conexión mucho mas importante con Europa y que además ya he hablado en otros artículos como: IMPERIO TIMÚRIDA y EL IMPERIO MONGOL TRAS LA MUERTE DE GENGIS KAN.



LA INDIA.


 Mucho antes de entrar en el medievo, en la India se había establecido el budismo, entre los siglos III y I a.C. desplazando al brahmanismo y convirtiéndose en la religión oficial de la zona. Ya en la Edad Media, a partir del siglo VIII, comenzarán a llegar oleadas de invasiones musulmanas que irán conquistando los diferentes reinos que existían en la península, hasta que en el siglo XIII, el sultanado de Delhi, al norte, consiguió la hegemonía y comenzó la expansión hacia el centro y sur, llegando a su máxima extensión en 1335. Pero la amalgama de culturas, religiones y etnias, comenzó a debilitar la unidad del sultanato y como colmó, sufrió la invasión del Imperio timúrida en 1398. Durante el siguiente siglo, la India volvió a partirse en diferentes reinos y sultanatos. Ya a finales del siglo XV, aparecerían los portugueses, después de que Vasco da Gama descubriese cómo bordear África y llegar a la India y que serían seguidos por holandeses e ingleses. Durante estos siglos de hegemonía musulmana, los monjes budistas siguieron sus peregrinaciones entre India, China y Japón, transcribiendo textos del sánscrito y escribiendo libros de sus viajes.









CHINA.


 Tras la caída de la poderosa dinastía Han en 220, la zona sufrió un periodo de gran inestabilidad política hasta que la dinastía Tang, consiguió en el siglo VI volver a unificar el poder, organizando un gobierno, estableciendo provincias fiscales más pequeña que las anteriores y fomentando el comercio con occidente, sobre todo el de la seda. En cuanto a la fiscalidad, los impuestos se cobraban en especie y se establecieron monopolios estatales sobre productos especiales como la sal o el cobre. Sin embargo, una gran rebelión en 755, unido a las incursiones de tribus turcas, desestabilizaron el país hasta el punto de su fragmentación, estableciendo el periodo de las Cinco Dinastías. No sería hasta mediados del siglo X, cuando otra dinastía, la Song, se alzaría desde el norte para expulsar a los turcos y volver a unificar los territorios, creando un gran imperio que gobernaba sobre más de 100 millones de personas. Esto no le valió de nada cuando Gengis Kan puso sus ojos en China, pues fueron derrotados por los mongoles que establecieron su propia dinastía, la Yuan, desde 1279 hasta 1368, momento en el que un monje budista itinerante, fundó la dinastía Ming, que consiguió expulsar a los mongoles y reconquistar los territorios chinos. Los Ming, establecieron un régimen imperial autoritario, lo que destruyó las vías de comunicación con Europa, dejando solo 3 puertos en los que se permitía el comercio. Finalmente, los Ming serían sustituidos por los manchúes, una tribu del norte que en el siglo XVII consiguió tomar Pekín y, tras una larga guerra civil en China, hacerse con el poder y establecer la dinastía Quing, que perduraría hasta el siglo XX.













JAPON, DEL IMPERIO AL SHOGUNATO.


Con una religión budista y un Imperio centenario, en Japón se produjo un gran cambio en el siglo XII que lo llevaría a una especie de feudalismo oriental. En 1192, la familia Minamoto con su líder, Yorimoto, vencen al emperador y establecen el shogunato, que duró nada menos que 7 siglos. El shogun era una figura que usaban los emperadores a modo de valido, pero que a partir de aquí adquiriría tal poder, que serían quienes gobernasen de facto en Japón. La capital se estableció en Kamakura, transfiriendo parte del poder que el emperador poseía en Kioto. Se estableció un nuevo ideal caballeresco, llamado “camino del samurai”, haciendo hincapié en la austeridad y en una mayor beligerancia, que ayudó por ejemplo a mantener las islas colindantes o repeler dos incisiones mongolas en el siglo XIII. Tras una breve restauración del poder imperial, otro clan guerrero se hizo con el poder, en este caso los Muromachi, que gobernaron desde Kioto entre 1338 y 1573. A partir de aquí el país se sumió en guerras civiles por ver qué clan conseguía en poder, hasta que en 1590, el legendario Toyotomi Hideyoshi pacificó y unió el país, intentando expandirse por China y Corea sin éxito. Su defensa obra fue aprovechada por Tokugawa Ieyasu para formar un nuevo shogunato.










José Antonio Olmos Gracia.



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Bibliografía:

HISTORIA MEDIEVAL. JULIAN DONADO VARA Y ANA ECHEVARRIA ARSUAGA. ED. UNIVERSITARIA RAMON ARCES.
Atlas histórico de la Edad Media. Ana Echevarría Arsuaga y José Manuel Rodríguez García. Ed. Universitaria Ramón Areces.



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